Bitola

Bitola, al sur de Macedonia queda en medio de una importante ruta de comunicación ya usada por griegos y romanos con la vía Egnatia. El mejor testimonio de ello es la ciudad de Heraclia Lyncentis, cuyos restos a las afueras de Bitola reflejan el paso de la vía de comercio hacia la antigua Bizancio (Estambul). El río Dragor  atraviesa la ciudad, que es la segunda más importante en población de Macedonia.

Plaza Magnolia en Bitola
Plaza Magnolia en Bitola

Historia de Bitola

Los albaneses la conocían como Manastır (monasterio), los griegos como Μοναστήρι (Monastiri) incluso los turcos la llaman Monastir, y una de las teorías sobre su topónimo proviene de la palabra Obitel (que en eslavo antiguo era empleado por los monjes para decir monasterio).

En el siglo XI aparece ya mencionada como Bitola cuando fue capital del imperio búlgaro  de Gavril Radomir y geógrafos como el árabe  al-Idrisi hablan de ella en sus crónicas.

En los alrededores de Bitola existen varios asentamientos neolíticos como Veluška Tumba, y Bara Tumba, que han permitido a arqueólogos constatar que la zona ya estaba habitada desde época prehistórica. Durante la edad de hierro grupos tribales griegos, conocidos como Lynkestis desarrollaron núcleos habitados con una producción tecnológica y artística loable como demuestran artefactos hallados en las excavaciones.

Tras la caída del imperio romano el área fue ocupado por tribus eslavas que se asentaron y fortificaron Bitola. Ya dentro del imperio búlgaro la expansión del cristianismo conllevó la construcción de numerosas iglesias y monasterios. En el siglo XI la pugna de los búlgaros con los bizantinos fue constante y Bitola cambio de manos en varias ocasiones hasta que en el siglo XIV las conquistas de Stefan Dušan la atrajeron a la órbita serbia.

El avance otomano por los Balcanes hizo que quedara durante siglos (desde 1382 a 1912) en manos de los turcos. Durante el final del período otomano (1878-1912) en Bitola se encontraban doce consulados de las principales potencias europeas, y por ello en la calle Shirok Sokak aún podemos ver los insignes edificios que ocupaban. De ello derivó el nombre de «la ciudad de los cónsules». Sin embargo ya antes, en 1851 el imperio austro-húngaro abrió el primero, posteriormente el británico, el francés, ruso, italiano, serbio, búlgaro o rumano y el último cerró con la segunda guerra mundial.

Fue un periodo de esplendor económico, durante el cual se abrieron prestigiosas escuelas, asociaciones culturales y una academia militar, en la que estudió  Mustafa Kemal Atatürk, figura clave en la historia de Turquía. Bitola tenía incluso una conexión ferroviaria con Tesalónica. Este ambiente cosmopolita permitió un florecimiento cultural en Bitola, con influencias artísticas que aún se observan en la arquitectura a lo largo de la animada calle Shirok Sokak. Tal fue el número de cónsules que incluso algunos músicos crearon temas sobre sus carruajes, sus ostentosas formas de vida y el círculo cultural que crearon.

Para el séptimo arte, el cine, Bitola es importante ya que en 1903 los hermanos Manakis grabaron la primera película en los Balcanes. Quizá esa mecha fue la que posteriormente hizo germinar la cultura durante el siglo XX, convirtiendo a la ciudad  en la sede del Festival internacional de cine Hermanos Manaki.

Centro cultural de Bitola y sede del festival de cine
Centro cultural de Bitola y sede del festival de cine

Otros eventos importantes son: el festival popular tradicional (con grupos folclóricos de música, canciones y danzas) “Ilinden Days” que conmemora la revuelta contra los turcos, los festival para niños «Pequeño Monmartre de Bitola”, el de teatro «Bitolino» y el de canción «Si-Do»; o el Festival de música clásica Interfest; el festival de Akto de arte contemporáneo o el Lokum fest que se celebra en verano.

Con la independencia de Macedonia Bitola ha vuelto a acoger algunos consulados como el francés, el turco, el británico o el ruso. Actualmente una parte importante de la industria (agrícola, termoeléctrica, téxtil, alimentaria o tecnológica) se encuentra en Bitola y alrededores.

Qué ver en Bitola

En Bitola, todo está casi orbitando alrededor de la calle Sirok Sokak, una larga calle peatonal que atraviesa el corazón de la ciudad. Rara vez está tranquila, con un gran número de cafés y restaurantes adosados ​​bajo los antiguos consulados. La arquitectura clásica de influencia centroeuropea no esconde el urbanismo abigarrado de casas de estilo otomano que se observa en el centro de Bitola, con edificios de corte socialista que abundaron en la época de Yugoslavia.

Calle Sirok Sokak en Bitola
Calle Sirok Sokak en Bitola

En el extremo norte de la calle se accede a la plaza Magnolia, donde está la Torre del reloj, la escultura ecuestre de Filipo II de Macedonia, la Iglesia St. Dimitrija, y la mezquita Yeni.

Torre del reloj

Se desconoce cuando se construyó la torre del reloj de Bitola. Algunas fuentes escritas del siglo XVI mencionan una torre de reloj, pero no está claro si es la misma. Algunos historiadores creen que fue construida al mismo tiempo que la iglesia de San Dimitrija, en 1830. La leyenda dice que las autoridades otomanas recolectaron alrededor de 60,000 huevos de aldeas cercanas y las mezclaron en el mortero para fortalecer las paredes.

La torre tiene una base rectangular y tiene unos 30 metros de altura. Cerca de la parte más alta hay una terraza rectangular con una forja de hierro. En cada extremo de la forja se colocaban lámparas para iluminar el reloj. En el interior una escalera de caracol permite acceder a lo alto.

Torre del Reloj en Bitola
Torre del Reloj en Bitola

Iglesia de San Demetrio

La Iglesia de San Demetrio fue construida en 1830 con donaciones voluntarias de comerciantes y artesanos locales. Según algunas teorías, el iconostasio de madera del interior de la iglesia es un trabajo de los célebres talladores Mijak. Su característica más impresionante es el arco sobre los barrios imperiales con figuras modeladas de Jesús y los apóstoles. Los frescos se pintaron en dos períodos, finales del siglo XIX por un lado y finales de la Primera Guerra Mundial hasta hoy en día. La abundancia de ornamentos dorados es habitual y evidencia la influencia del arte bizantino tardío y de estilo barroco. Como curiosidad las escenas iniciales de la película The Peacemaker fueron filmadas en la iglesia «St. Dimitrija» en Bitola, así como algunas escenas de Welcome to Sarajevo.

Mezquita Gazi Hajdar Kadi

La mezquita Gazi Hajdar Kadi es uno de los monumentos más atractivos de la arquitectura islámica no solo en Bitola, si no en toda MAcedonia. Fue construido a principios de la década de 1560, a cargo del arquitecto Mimar Sinan.

Mezquita jeni

La mezquita de Jeni se encuentra en el centro de la ciudad. Tiene una base cuadrada, rematada con una cúpula. Cerca de la mezquita hay un minarete, de 40 m de altura. Las salas de la mezquita albergan exposiciones de arte.  Las recientes excavaciones arqueológicas han revelado que fue construido sobre una antigua iglesia.

Al otro lado del río Dragor  está el Antiguo Bazar de Bitola, con el Bezisten medieval o mercado cubierto donde en la Edad Media los artesanos vendían sus productos. Es uno de los edificios más impresionantes y antiguos de Bitola del período turco, con sus numerosas cúpulas que asemejan una fortaleza, y cuatro grandes puertas de metal. Fue construido en el siglo XV por Kara Daut Pasha Uzuncarsili, y permitía a los mercaderes estar protegidos de la intemperie mientras vendían. La mayoría de ellos vendían textiles y otras telas de lujo y en el siglo XIX el Bezisten tenía un total de 84 tiendas.

Otros puntos interesantes como parte de una ruta por el pasado otomano de Bitola son la mezquita Ishak Çelebi, que áun conserva tumbas en el patio; la Mezquita Kodža Kadi en el antiguo bazar o el hamam de deboj.

Excursiones cerca de Bitola

Heraclia Lyncentis

A las afueras de Bitola está el yacimiento de la antigua ciudad de Heraclia Lyncentis, descubierta justo antes de la segunda guerra mundial. Heraclea Lincestis fue fundada por Filipo II de Macedonia a mitad del siglo IV a. C., si bien la mayoría de los restos que hoy se conservan son de época romana o paleocristianos como la gran basílica.

Mosaicos del yacimiento de Heraclea Lyncentis
Mosaicos del yacimiento de Heraclea Lyncentis

Auto & Ethno Museum Filip

Este pequeño museo reúne una colección de coches, motos y otros objetos antiguos de tiempos de Yugoslavia. Es peculiar y poco conocido y ofrece además alojamiento y comidas típicas para los huéspedes.

En la zona de Bitola se desarrollaron algunas batallas importantes que produjeron un importante número de muertos. Hay varios cementerios y memoriales de los ejércitos búlgaros, alemanes, franceses o serbios.

Qué hacer en Bitola

Desde Bitola es imprescindible la excursión hasta el lago Ohrid, donde podemos conocer sus restos romanos o pasear en barco por el lago, además de continuar hasta el sur del lago para visitar el monasterio de Sant Naum.

En invierno abre la estación de esquí de Pelister, una de las más importantes del país, que aprovecha desniveles de los los macizos para practicar los deportes de nieve. El  Monte Baba es el punto más alto de Pelister con 2.601 metros de altura.

Cómo llegar a Bitola

Desde Skopje hay unas tres horas en autobús hasta Bitola, con varias salidas a lo largo del día. También es posible llegar en tren aunque son más lentos.

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Mapa de Bitola